jueves, 19 de julio de 2007

El extranjero y el trapeador

La compañía a la que pertenezco esta en crecimiento, los puestos están cambiando, la logística así como la infraestructura misma. Por lo tanto la compañía fue seleccionada para recibir la visita de un extranjero especialista en el área de la empresa para la que trabajo con el fin de supervisar y ayudar a la gestión en los cambios.

Se nos informo a todos la semana en la que vendría y todo. Llego el día esperado, el extranjero estaba tomando fotografía de los espacios, visitando todas las áreas y tomando apuntes sobre la funciones de cada departamento.

El jefe llamo por teléfono para decir que irían para el departamento en el cual laboro. Cuando yo y mis compañeros vimos el desorden que tenia el área y temiendo cual seria la impresión que le daríamos a la persona comenzamos a organizar y a limpiar. Llamamos a la encargada de limpieza pero no estaba.

A: ¿y ahora, que hacemos?

B: bueno fulano ve a buscar un trapeador, en lo que nosotros organizamos.

Ese fulano era yo, bueno Salí a buscar un trapeador, como solamente tenia 1 mes y medio trabajando no sabia bien donde estaban las cosas. Comencé a buscar el trapeador y nada de aparecer, hasta que le pregunto a uno de los muchachos de otro departamento y me dijo que buscara en el baño. Como andaba acelerado no me fije en las condiciones del baño ni del trapeador. Bueno llegue a la oficina y comenzamos a limpiar con el trapeador, después de terminar el piso comenzó a tener un olor peculiar, comenzamos a preguntarnos a que se debía el mal olor pero como el extranjero venia por ahí no nos dio tiempo a averiguar.

Cuando el extranjero llego a la oficina el vaho estaba en su buena, no se como el extranjero, mayor de edad por cierto no le dio un infarto, todos tratamos de disimular el mal olor y actuamos normalmente.

Cuando el extranjero salio después de tirar algunas fotos y ver nuestro trabajo. Salta uno y me pregunta donde es que había conseguido el trapeador y le dije: en el baño

A: En el baño de los muchachos allá abajo

Yo: si

A: tu no sabes que los muchachos de allá abajo se mean en el piso y es con ese trapeador que el otro encargado de limpieza lo limpia e incluso el a llegado a limpiar el sanitario con el.

Cuando escuche esto no encontré donde poner la cara, no habíamos limpiado el piso sino que lo habíamos llenado de microbios y sabe Dios que otras cosas.

Es verdad que el que no sabe es como el que no ve, los muchachos de la oficina se pasaron una semana armándome el coro y yo callado sin poder decir nada pues el error era mió.

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