En el trabajo como manera de hacer coro y compartir, pedimos un termo prestado y comenzamos a hacer jugo de sobrecitos. Cada día a una persona le tocaba poner tres o cuatros sobres y hielo diario. Con el tiempo nos dimos cuenta que el jugo se estaba gastando muy rápido.
Yo: ven acá fulana tu sabes porqué el jugo se está acabando tan rápido?
Fulana: ah de eso mismo te iba a hablar el otro día. Salí un poco mas tarde para comer y adivina quien entro a la oficina, el vigilante con un vaso, al principio se asustó me pregunto si no iba a comer, se sirvió un vaso y se lo bebió ahí mismo, y por si acaso se llevó otro para el camino.
Yo: pero el no pone ni un peso para ese jugo, tenemos que hablar con el.
Al día siguiente el encargado del departamento al enterarse del incidente decide llamar al vigilante y le dice.
Encargado: vigilante me han dicho que tu te estas bebiendo del jugo.
Vigilante: no yo nunca he bebido de ese jugo.
Encargado: pero fulana me dijo que ella te vió el otro día.
Vigilante: ahhhhhh, fue solamente ese día que subí a beber porque tenia mucho calor.
Encargado: está bien, tu puedes beber siempre y cuando pongas el jugo de la próxima rotación.
Vigilante: pero si yo solo he bebido una sola vez.
Encargado: no hay problema, pero si lo pones de vez en cuando puedes subir a beber libremente.
Vigilante: y ¿cuánto es?
Encargado: son 70 pesos.
Vigilante: 70 pesos en un juguito!!!!, yo ya no beber mas de ese jugo.
Y por ahí mismo se fue con la cara como una mala palabra.
Estas son una de las tantas cosas que pasan frecuentemente en el ámbito laboral, en las que nunca falta un sabichoso, que cree que los demas son unos tontos con "P", y quieren aprovecharse de los demás. Este es el colmo.
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